viernes, 8 de noviembre de 2013

Pescando Ciprinidos de Otoño a Mosca en Valdecañas

Barbo de Valdecañas
Una vez mas el destino elegido para la pesca de estos ciprinidos a mosca fue el Embalse de Valdecañas, posiblemente uno de los mejores destinos relación tamaño, calidad y cantidad de peces que mas a tiro nos pilla desde Madrid


Una media de peso muy agradecida la de los barbos de este embalse
La bajada de las temperaturas, dando paso a ese frió matinal que ya empieza a rociar la estepa estremeña, es un síntoma inequívoco de que el invierno esta cerca y de que estos peces comenzaran su letargo para prácticamente desaparecer en la profundidad del embalse un año mas.

Carpa Común de Valdecañas
Al principio de la mañana solo se veían por las orillas algunas carpas, las cuales me dieron juego y alguna pude engañar, mientras los barbos de Valdecañas empezaban a hacer acto de presencia. 

Un buen barbo de estas aguas estremañas
Los primeros que pude recechar fueron dos barbos de muy buen tamaño y bastante orillados, que no dudaron en comerse mi batman, para después de clavarlos salir pitando sacando varias decenas de backing del carrete mientras intentaban zafarse del anzuelo con toda clase de tretas y dando unos cabezazos brutales que hacían temblar mi caña y mi brazo a cada momento.

Otro de muy buen tamaño de este día
Después de echarlos a tierra y hacerles unas fotos, seguí buscando por las orillas alguno mas que al que poder poner la mosca en los morros, pero en esta zona los barbos prácticamente ni se veían debido al color verde el agua, ademas tampoco había movimiento en las orillas, así que antes de que fuera mas tarde decidí cambiar de zona.

El cambio de zona dio resultado
Cuando llegue al siguiente punto de pesca observe como el agua estaba clara, pero a priori, tampoco se veía ningún barbo en las playadas que tenia delante de mis narices, así que comencé a andar con la esperanza de visualizar alguno.
Nada mas andar unos cientos de metros la orografia del pantano cambia y paso de las playadas de arena a otras zonas llenas de piedra suelta que ademas de dificultarme a la hora de caminar, ya que es bastante incomodo pisarlas continuamente, también hacen bastante ruido, pero casualidades de la vida en estas zonas es donde empiezo a ver los primeros bigotudos, no tendría mas remedio que ponerme las pilas.



En estas circunstancias, no queda mas remedio que caminar muy despacio, mirando bien donde pongo los pies y lanzar mis moscas desde una gran distancia para no jugármela a que estos se asusten, una vez tengo visualizado el objetivo me coloco en posición y efectuó uno de esos lances largos procurando que la posada sea lo mas sutil posible, ya que estos peces, están en muy poca agua y comiendo casi con todo el lomo fuera, siendo así muy fáciles de asustar. Ademas de tener muy poco espacio entre ellos y la orilla para poder colocarles la mosca, estos se van moviendo poco a poco todo un cumulo de consecuencias que dificultan aun mas si cabe el lance. El primero de ellos me queda un poco trasero, asi que hago una S en el aire para levantar la mosca sin arrastrar la linea por el agua y vuelvo a lanzar esta vez si colocandola en el sitio adecuado.


A lo cual uno de estos barbos responde sacando su gran boca y aspirando la imitación confiado, clavo firmemente y lo siguiente que veo es un estruendo en la orilla y el backing saliendo por mis anillas, es increíble la velocidad y la fuerza que desarrollan estos peces en cuestión de segundos, después de una gran pelea sin apretarlo demasiado ya que la zona esta llena de piedras y no quiero que me parta el terminal, consigo ponerlo en la orilla, es otro barbo de muy buen tamaño, hoy parece que los pezqueñines han desaparecido y el tamaño compensa con creces la cantidad de otras jornadas.


Durante el resto de la mañana pude sacar algunos barbos mas todos de muy buen tamaño, saltándome las playadas de arena y centrando mi pesca en estas zonas de piedras donde ellos andaban buscando comida con aproximaciones al mas puro estilo de los ninjas y lances muy largos de  posadas casi imposibles, algo que hizo que esta jornada fuera de lo mas gratificante y que cada captura me supiera a gloria bendita.

Captura y Suelta 
Algo que hizo también, que la mañana se pasara volando, debido a lo lento de las aproximaciones de este día y a la cantidad de kilómetros de orilla que tuve que patear para ir dando con ellos, como sumido en un trance de concentración maxima cual perro de rastro, que hace que te olvides de todo lo demás y pongas todos tus sentidos unicamente en cada paso, que das, cada metro que oteas y en cada lance que ejecutas.

Catch & Release
Concentración rota en un instante y devuelto a la realidad por el pipipipi....pipipipi....pipipipi de la alarma del móvil, ya que por la tarde tenia que trabajar y no podía demorarme mas en la vuelta a casa. Muy a pesar mio la pesca de estos colosos a mosca por hoy se había acabado, con la incertidumbre de si la climatología y el tiempo nos dejara volver una vez mas a este u otro paraíso barbero, antes de que llegue el duro invierno que ya viene tocando a la puerta.

J. Peña.


2 comentarios:

  1. Bueno, esta vez tuviste que plegar pronto para volver a currar, pero por lo que se ve fue una buena jornada. Lástima que ya queden muy pocas. El invierno se nos echa encima y, aunque puede que algún anticiclón haga que se despierten en algunos sitios, eso significa quedarse en casita y a montar. La verdad es que mis cajas lo agradecerán. Un saludo y enhorabuena por esa estupenda jornada.

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  2. Gracias Jorge, la verdad que si, ya nos queda poco, pero como bien dices les vendrá bien a nuestras cajas y a los peces que los dejamos descansar unos meses jjejeje.
    Ahora toca salir a algún intensivo de vez en cuando a quitar el mono y poco mas, pero bueno, el invierno pasa rápido y en breve estamos dando palos otra vez.
    Un saludo, cuídate ;)

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