Pescando por el Najerilla, un paraíso en La Rioja

Una de las chorreras del Río Najerilla

Si hay algo de lo que puede presumir La Rioja, ademas de sus famosos vinos es de tener unos magníficos ríos trucheros, entre ellos el Najerilla, rió donde habitan unas de las truchas mas bonitas y bravas de nuestro país.

Con Luis Javier pescando en la poza del refugio

A finales de este verano tuve el privilegio de poder pescar uno de sus mas famosos cotos, el coto de las Viniegras en inmejorable compañía, la de mi mujer y una gran amigo, Luis Javier Perez, que ademas de anfitrión, hizo de guía ya que es un grandismo pescador y conocedor de este río, como buen riojano.

Oro del Najerilla

Durante toda la mañana estuvimos pescando a ninfa, ya que aparentemente no había actividad en superficie y sus preciosas truchas no tardaron en dar la cara haciendo gala de su tremenda fuerza y sus características libreas, todo un espectáculo visual digno de cualquier pescador a mosca.

Ninfeando en otra de las mejores posturas del coto

Poco a poco fuimos subiendo por el cauce pescando algunas de las mejores zonas de este coto, rodeados por el magnifico entorno y deleitándonos con cada captura, con cada postura que nos ofrecía cada rincón de este maravilloso río.

Este es un río de lo mas mosquero con mil y una posturas a lo largo de todo el tramo, sin duda un autentico paraíso para cualquier mosquero, independientemente de que pesque a seca o ninfa.

Devolviendo al río, lo que es del río

De vez en cuando compartíamos con el maestro el privilegio de pescar algunos de los mejores pozos del coto, y así de paso aprender un poquito mas de la pesca a ninfa al hilo.

Luis Javier en plena acción

El cual no suele fallar y va sacando truchas en cualquier rincón que el río le ofrezca.

Donde pone el ojo...

Normalmente este coto esta dividido en varios tramos, cada uno con un permiso diferente, algunos con muerte y otros en régimen de captura y suelta, excepto en agosto que se unifican todos los tramos en un solo permiso y pasa a ser entero sin muerte, lo cual es toda una gozada para el pescador deportivo.

Las picadas y capturas se sucedían a medida que avanzaba la mañana y la ninfa de marras, sigue siendo la protagonista absoluta de la jornada.

Peleando una de estas preciosas y bravas truchas

Las truchas la toman francas casi siempre cuando esta va bien pegada al fondo.

Mas tarde, después de disfrutar de una copiosa comida en la zona del refugio al aire libre, acompañados ademas por Sergio y su novia que también tenían el coto ese día, tomamos un obligado café en la Venta de Goyo, para a continuación, subir a pescar la parta alta del coto, donde cambiamos de tercio ante las continuas cebas de las pintonas, para centrar la pesca en la mosca seca.

Si la mañana fue buena, la tarde fue impresionante, ya que desde las 17:00 horas aprox hasta el sereno, este incluido, las capturas se sucedían una detrás de otra tomando confiadas, tanto imitaciones de pequeños tricopteros canela como emergentes de efemera tambien en tamaños menudos.

Aunque las capturas durante esta jornada, no fueron excesivamente grandes, siendo la media unos 20cm y la mas grande unos 30cm, puedo decir que tanto por el entorno, la belleza de estas truchas, su bravura, la compañía y esa sensación que nos recorre cuando pescamos uno sitio de esos que lleva años en nuestra mente y al que por circunstancias nunca antes hemos podido acudir, este fue uno de los mejores días de pesca de la pasada temporada y sin duda una cita obligada para las siguientes. 

Hasta pronto Najerilla...

Fotografías: Luis Javier Perez Perez, Eris Prado y J. Peña

Texto: J. Peña